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Representative Mike Coffman

Representing the 6th District of COLORADO

La batalla por la inmigración en el ejército

The below story was translated from its original English version.

Por Miriam Jordan
The Wall Street Journal
December 9, 2013

Desde la izquierda, Lizardo Buleje, George Telles y Anthony Corona, marcha de octubre por reforma de la inmigración. Associated Press

Hace algunos años, Beatriz Madriz se enlistó en el Cuerpo de Marines. Entonces, poco después de dirigirse al campamento de entrenamiento, un reclutador le dijo que tenía que divorciarse de su esposo si aún quería unirse a los Marines, porque él era un inmigrante ilegal.

"Me dijeron que ellos incluso pagarían por el divorcio", declaró la residente de Portland, Ore., de 22 años de edad. "Yo no estaba dispuesta a hacerlo".

En momentos en que se registra un aumento en los reclamos de ciudadanos estadounidenses que, como la señora Madriz, han visto negado su derecho a enlistarse, el Departamento de Defensa inició una revisión de la política que prohíbe a individuos unirse al ejército si tienen un cónyuge o hijo viviendo ilegalmente en EE. UU., según abogados de inmigración.

La revisión comenzó en respuesta a las impugnaciones a la política planteadas por los Representantes Mike Coffman (R., Colo.) y Luis Gutiérrez (D., Ill.) en una carta del 21 de noviembre dirigida a los Secretarios del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, firmada por 33 legisladores.

El director de administración de personal del ejército, el Mayor General Thomas C. Seamands, respondió en una carta con fecha 5 de diciembre que la oficina del Subsecretario de Defensa "comenzó una revisión de la política a este respecto, en coordinación con todos los Servicios Militares". Indicó que la revisión llevaría unos 60 días.

El señor Gutiérrez expresó el lunes su satisfacción ante el hecho de que el Pentágono esté tomando con seriedad la solicitud bipartidista. "No deberíamos negar a ciudadanos estadounidenses la oportunidad de servir a su país, y deberíamos proteger a sus familias de la deportación mientras sus hijos e hijas y cónyuges están en el frente", manifestó.

La política, que ha sido indicada en manuales de reclutamiento por cuatro años, no se ha aplicado de manera sistemática en diversas ramas, lo que refleja la confusión a nivel federal respecto de cómo las Fuerzas Armadas deberían abordar los asuntos relacionados con inmigración. Esta preocupación por la política surge al mismo tiempo en que iniciativas para reformular leyes que permitan abordar la situación de inmigrantes ilegales están estancadas en el Congreso.

En reconocimiento de que algunas tropas tienen dependientes que son inmigrantes ilegales, el Departamento de Seguridad Nacional el mes pasado formalizó una política que permite a esos parientes permanecer en el país y postular a residencia legal. Al anunciar la política "libertad condicional en el lugar", el departamento indicó que su objetivo era "reducir la incertidumbre que nuestro personal militar activo en servicio y retirado enfrenta debido al estatus de inmigración de los miembros de su familia".

Tras el anuncio, comenzaron discusiones en los medios sociales entre miembros en servicio sobre aquellos individuos a quienes se les niega la posibilidad de enlistarse o cuyos contratos han sido cancelados por el estatus de inmigración de un dependiente.

Margaret Stock, una teniente coronel de la Reserva del Ejército retirada y abogada de inmigración en Anchorage, Alaska, señaló haber sido contactada por problemas con individuos que tratan de incorporarse al Ejército, al Cuerpo de Marines y a la Armada. Un reclutador del Ejército le dijo a una de sus clientes que él no podía enlistar "a menos que él enviara a su cónyuge no autorizado fuera de los EE. UU."

Sin embargo, "no hay problema si el cónyuge vive fuera de EE. UU. y no tiene estatus de inmigración o incluso ha sido deportado por ser culpable de un delito grave", señaló. "Eso no tiene sentido".

No hay una política oficial del Pentágono que prohíba enlistar a un postulante que tenga un dependiente indocumentado, sostuvo el capitán de corbeta Nate Christensen, un vocero del Departamento de Defensa.

"Los servicios tienen políticas establecidas (...) que se basan en reparos administrativos y de seguridad", dijo. En particular, agregó que los dependientes indocumentados no pueden obtener tarjetas de identificación militar.

La vocero de la Armada comandante Wendy Snyder sostuvo que la documentación de los dependientes es "crítica" para la capacidad de un recluta para obtener las "aprobaciones de seguridad requeridas". La Armada se ha negado a enlistar a individuos con dependientes indocumentados desde el 2009, afirmó Snyder.

La regulación del Cuerpo de Marines en contra de enlistar a postulantes con dependientes indocumentados está en el manual del reclutador 2011. "Esta política asegura que cumplamos de manera efectiva con nuestra misión de reclutamiento (...) así el Comando de Reclutamiento del Cuerpo de Marines mantiene una fuerza de calidad", señaló el Cuerpo de Marines.

La Fuerza Aérea no tiene una política contra enlistar a individuos con dependientes indocumentados.

Una vocero del Ejército declaró que la política actual no prohíbe enlistar con base al estatus de inmigración de un miembro de la familia.

Las 2,824 oficinas de reclutamiento de las Fuerzas Armadas en el país no realizan seguimiento de a cuántos individuos se les niega la posibilidad de enlistarse según la política de exclusión, según el Pentágono.

La abogada Teresa Statler de Portland, Ore., representó a un soldado cuya aprobación de seguridad y promoción quedaron en suspenso cuando el ejército descubrió que se había casado con una inmigrante ilegal. El mes pasado, la abogada ayudó a su esposa a obtener la residencia legal.

La señora Statler también representó a la señora Madriz quien, en vez de unirse a los Marines, terminó ingresando a la universidad. "Mi plan es ir a la Escuela de Medicina", dijo la señora Madriz, cuyo esposo recientemente se convirtió en un residente permanente legal.

La señora Statler manifestó: "El ejército se perdió a una persona con muchas cualidades".

Un representante de los Marines declinó comentar sobre casos específicos.