Cuando yo estaba levantando a mi familia y estudiando en la facultad de derecho, también trabajé como policía para el Departamento de del Capitolio de los Estados Unidos. Hoy en día, aún siento un lazo especial con aquellos que protegen nuestras comunidades.  He trabajado para darle más recursos a nuestra comunidad de agentes del orden público, para que cumplan con los desafíos de seguridad doméstica que enfrentamos desde el 11 de septiembre del 2001; he trabajado para proteger el derecho de los oficiales de portar armas, para librarla guerra contra las drogas aquí en el país al igual que en el exterior,  y para proteger a nuestros niños.

Proporcionando los Recursos Necesarios

Una de las responsabilidades más importantes de todos los gobiernos es mantener la seguridad pública. Una de mis prioridades es la de asegurar los fondos necesarios para combatir el crimen en Nevada y proteger a nuestro país de ataques terroristas.

Durante mi carrera en el Congreso, he apoyado incondicionalmente a nuestros socorristas. He viajado por todo el estado de Nevada, y he hablado con los oficiales del orden público sobre sus necesidades. Estoy consciente que los socorristas y las fuerzas del orden público sacrifican bastante para asegurarse que nuestras comunidades estén seguras, y creo que merecen tener los fondos que necesitan. Desde el 2000 he ayudado a los policías, los bomberos y a los socorristas de Nevada a obtener más de $100 millones de dólares en fondos federales.

En nuestro estado, el crimen se reduce a través de iniciativas como el servicio de vigilancia comunitaria (COPS, por sus siglas en inglés) y el programa de subvenciones en memoria de Edward Byrne (Byrne JAG, en inglés). Estos programas otorgan subvenciones a las agencias de orden público locales y estatales para financiar programas anti-drogas, el contrato y entrenamiento de policías, la adquisición de tecnología anti-crimen, el desarrollo de estrategias de patrulla, y programas para la prevención del crimen.

Por esa razón apoyé la ley de recuperación económica (“Recovery Act” en inglés), la cual destinó mil millones  de dólares para el programa COPS y 2 mil millones de dólares para el programa Byrne JAG. He conseguido más de $100 millones de dólares para las agencias de orden público en Nevada desde el 2000. He trabajado con ahínco para financiar los equipos de policía adecuados, mejorar la capacidad de las agencias forenses, contratar suficientes policías, y establecer medios de comunicación viables para socorristas.

También me sentí orgulloso de apoyar la ley “Teachers and First Responders Back to Work Act,” la propuesta del Presidente Obama que habría aportado $ 5 mil millones de dólares para que los socorristas, policías y bomberos locales volvieran a ser contratados si fueron despedidos por causa de la recesión económica. Tristemente, en octubre del 2011, el Senado no pudo considerar esta legislación. Aunque la mayoría de los senadores votaron a favor de aceptar este proyecto de ley, no recibió los 60 votos necesarios en el Senado para superar un bloqueo.

La Lucha por los Fondos para la Seguridad

Los ataques terroristas del 11 de septiembre cambiaron nuestro mundo, y nadie entiende eso mejor que las autoridades policiacas. La creación del Departamento de Seguridad Nacional le ha asignado nuevas responsabilidades a los policías de Nevada.

Los recursos son pocos, sin embargo, hay muchas necesidades en materia de comunicación, mano de obra, y equipo. Estoy trabajando con cada agencia de Nevada para garantizar la satisfacción de sus necesidades más importantes. Desde el 11 de septiembre he estado trabajando para proporcionar más fondos de seguridad para Las Vegas y Reno, y voy a seguir trabajando para asegurar fondos  adicionales para nuestros policías locales. Por ejemplo, he trabajado para asegurar que Las Vegas permaneciera en la lista de Iniciativa Urbana de Seguridad (UASI por sus siglas en inglés), un programa de subvención federal que provee fondos para mejorar las zonas urbanas de alta densidad de todo el país. En parte, porque yo insistí en la fórmula de financiación, UASI incluyó las poblaciones transeúntes y turísticas,  y conseguí más de $ 53 millones en fondos de UASI para Nevada. Este dinero es vital para los socorristas y policías de Nevada en su lucha para proteger a la población de Nevada y a los millones de turistas que visitan el estado cada año.

Durante años, las agencias de seguridad del sur de Nevada carecían de una instalación central para reunir y compartir información de inteligencia. Ya que la coordinación entre las diferentes agencias es fundamental para resolver los crímenes y la coordinación de respuesta de desastres, luché para recibir subvenciones adicionales de seguridad nacional para construir y operar el Centro Anti-terrorista del Sur de Nevada. Construido en el 2007,  el centro está dirigido por el Departamento de Policía en Las Vegas, y emplea a más de 70 empleados y oficiales de los departamentos de policía en Las Vegas, la Ciudad de North Las Vegas y Henderson, el Departamento de Seguridad Pública de Nevada, la oficina federal de investigación del gobierno de los Estados Unidos y otras unidades locales y estatales. El centro funciona como un punto neurálgico de inteligencia contra el crimen y está diseñado específicamente para coordinar el intercambio de inteligencia criminal de todo el estado. También contiene la Agencia Regional de Operaciones y Respuestas para Peligros (ARMOR, por sus siglas en inglés), que es la unidad de respuesta, detección, e identificación para amenazas químicas, biológicas, nucleares, radiológicas y explosivas.  Estas instalaciones de primera mejoran la cooperación entre las agencias, y permite que  la agencia de seguridad pública proteja el sur del estado de ataques terroristas.

El Sitio Nacional de Seguridad Nuclear en Nevada, ha jugado un papel importante en la protección de nuestra nación frente a las amenazas del Siglo XXI, el fortalecimiento de las herramientas de la no proliferación, la lucha anti terrorista.  A través de los programas de pruebas y capacitación, miles de nuestros socorristas han obtenido la capacitación necesaria para ser capaces de desplegarse rápidamente por todo el país para combatir un ataque terrorista. Para que se puedan preparar para estas situaciones de emergencia, he obtenido fondos para el Centro Nacional de Preparación Doméstica (NDPC por sus siglas en inglés), el centro de preparación de desastre en el Sitio Nacional de Seguridad Nuclear, en Nevada. Este centro de importancia crítica ayuda a facilitar un esfuerzo unificado y de más alto nivel de preparación entre el gobierno, los negocios, y la comunidad de rescatistas. Voy a seguir luchando por este programa para ayudar a los socorristas de Nevada a prepararse para combatir ataques terroristas, desastres naturales, accidentes industriales, y otras emergencias.

Protegiendo A Nuestros Hijos

Como padre y abuelo, entiendo la importancia de proteger a los niños de adultos abusivos. Este es un tema muy importante para mí, y he apoyado, durante mucho tiempo  proyectos de ley para prevenir los abusos y secuestros de niños y  para castigar a los culpables de estos crímenes atroces.

El 27 de julio del 2006, en el  25 º aniversario del trágico secuestro y asesinato de Adam Walsh, un niño  de seis años de edad, el Presidente Bush firmó la Ley Adam Walsh de Protección y Seguridad de los Niños, la cual copatrociné orgullosamente. Trabajé junto con John Walsh, el padre de Adam, para asegurar que esta importante ley fuera aprobada en el Senado, y sigo apoyando más protecciones para nuestros hijos. Entre sus muchas medidas importantes, la Ley Adam Walsh de Protección y Seguridad de los Niños estableció un registro nacional de depredadores sexuales para que facilitarle a la policía local rastrear a estos individuos y evitar la reincidencia. La ley también autoriza ayuda esencial a las agencias policiacas locales para establecer e integrar los sistemas de registro de depredadores sexuales.

Otra de mis prioridades ha sido la Ley de Prevención de Sustracción de Menores, que se convirtió en ley en el 2003,  y elevó la pena por abuso infantil y el secuestro de niños. Esta medida también creó y financió el programa federal conocido como Alerta AMBER y reautorizó el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados.

En el 2008, co-patrociné la Ley Para Proteger a Nuestros Niños, que entró en vigor ese mismo año. Este proyecto ayuda a la policía a utilizar nuevas tecnologías para rastrear a individuos que trafican en pornografía infantil en el Internet. También se creó un grupo dentro del Departamento de Justicia que ofrece recursos y capacitación a las autoridades locales y federales para ayudarles a llevar a los depredadores ante la justicia.

A medida que los depredadores encuentran nuevas formas de explotación y abuso de menores, tenemos que trabajar para adaptar nuestras leyes para mantenernos a la par de los cambios en tecnología, y proteger la salud y la seguridad del tesoro más grande de nuestra nación: nuestros jóvenes. Voy a seguir usando mi posición como líder en el Senado para promulgar leyes que ofrezcan mayor protección para nuestros hijos.

Las Drogas Ilegales y la Metanfetamina

La administración Obama ha pedido que se ponga fin a la “guerra contra las drogas,” y expresó su compromiso de pasar de un enfoque basado en tratamiento a un enfoque basado en la prevención para reducir el abuso de drogas y la adicción.

Favorezco una estrategia integral para hacer frente a los problemas de drogas de nuestro país, ampliando un balance entre la disuasión, el tratamiento, la prevención y el castigo. Hay que financiar los programas de tratamiento y prevención, buscar alternativas a la prisión para los usuarios de drogas no violentos, y ayudar a la policía en sus esfuerzos para reducir el abuso de drogas y la adicción.

Si bien la lucha contra el tráfico de drogas sigue siendo una pieza clave de una solución integral, no podemos ignorar los peligros más cerca de casa. Las comunidades de Nevada siguen siendo víctimas de la producción y venta de metanfetamina. Esta droga destruye la su salud de las personas, su capacidad para ser miembros productivos de la sociedad y puede causar un aumento en la actividad criminal. En el 2009, trabajé para aprobar la Ley de Combate a la Metanfetamina, la cual proporciona más recursos para combatir la producción y el uso de la metanfetamina. Durante el 111er Congreso, apoyé el presupuesto del año fiscal 2010  que designó casi $40 millones de dólares para combatir la producción de la metanfetamina, y $8 millones de dólares  para la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas para anuncios de prevención del uso de metanfetaminas.

También he apoyado la creación de grupos de iniciativas en todo el estado para buscar y detener la fabricación de la metanfetamina. En el 2001, aseguré fondos para crear el Programa Área de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad (HIDTA, por sus siglas en inglés) en el sur de Nevada que ahora se está expandiendo a todo el estado. Me he comprometido con ayudar a los grupos de iniciativas de drogas de todo el estado para que reciban la financiación que necesitan y continuaré apoyando propuestas que ayuden a combatir el uso de drogas ilícitas.

Justicia Juvenil 

Apoyo programas que ayuden a mantener a los  jóvenes de Nevada alejados de la delincuencia, las drogas y las pandillas. Durante mi carrera en el Congreso, he apoyado la financiación de programas que combaten los problemas que enfrentan los jóvenes, incluyendo la reautorización de la Ley de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia, la Ley de Violencia contra la Mujer y la Ley de Reautorización del Departamento de Justicia.

Prevención de la Violencia de Pandillas

La violencia de pandillas es un problema grave que afecta a las comunidades de todo el país. Los tiroteos cerca de las escuelas de Nevada nos han recordado que no somos inmunes a este problema. He apoyado proyectos de ley para aumentar las penas por delitos relacionados con pandillas y para proporcionar subvenciones que ayudan a los estados y gobiernos locales a combatir pandillas callejeras. Por ejemplo, en septiembre del 2007, el Senado aprobó la Ley de Prevención y Reducción de Pandillas. Este proyecto de ley provee a la policía y a los fiscales con los recursos necesarios para erradicar los crímenes relacionados con las pandillas, y otorga subvenciones  al Departamento de Justicia para estudiar mejores formas de combatir la delincuencia juvenil.

También apoyé la Ley Penal Ómnibus de 1993 que convirtió la membresía en una pandilla en delito federal y otorgó subvenciones a estados y localidades para combatir las pandillas callejeras criminales. Además, apoyé la aprobación de la Ley de Rehabilitación y Monitoreo de Delincuentes Juveniles Violentos de 1999. Esta ley hizo ilegal el reclutar miembros para las pandillas, dirigió a la Comisión de Sentencias a aumentar las penas para los delitos relacionados con las pandillas, y estableció zonas interestatales de alta densidad de pandillas (HDIGA  por sus siglas en ingles), entre otras medidas.

También he trabajado para proveer fondos para varios programas anti-pandillas como el Programa de Educación y Entrenamiento de Resistencia a las Pandillas (GREAT por sus siglas en inglés) , Programa de Responsabilidad de Restitución ( REAL por sus siglas en inglés) , y el Club de Boxeo Juvenil Richard Steele. Estos programas ayudan a disuadir a los jóvenes de involucrarse con pandillas, combaten la actividad delictiva y la violencia en las comunidades, proporcionando tanto el asesoramiento necesario y la educación para los jóvenes en riesgo.

 Ley De Permisos Para Que Autoridades Policiacas Porten Armas

He trabajado arduamente para aprobar la Ley De Permisos Para Que Autoridades Policiacas Porten Armas, la cual prohíbe que las autoridades policiacas porten armas ocultas a través de las fronteras estatales. Esta ley asegura que las autoridades policiacas se sometan a un entrenamiento riguroso para que su experiencia sea reconocida en todos los estados. Esta ley ayuda a que nuestras comunidades sean más seguras al permitir que las autoridades policiacas combatan la delincuencia efectivamente y ayuden a proteger los uniformados de los delincuentes.

Seguridad Cibernética

No hay una amenaza mayor en el Siglo XXI para nuestro país que un ataque cibernético. La “interconexión” entre nuestra infraestructura económica, militar, energética, y de transporte ha creado nuevas vulnerabilidades. Las Vegas se encuentran en la cima de una de las mayores intersecciones de redes de fibra óptica del mundo. Los piratas informáticos, las redes del crimen organizado,  y los terroristas han comenzado  a usar cada vez más  las redes de tecnología para robar identidades personales, obtener secretos comerciales, amenazar infraestructuras críticas como la red eléctrica y hasta roban bancos. Si bien Estados Unidos ha sido el principal innovador del mundo en el desarrollo de la tecnología informática, debemos tener la capacidad de identificar, detener, y procesar a estos criminales cibernéticos.

Por eso lideré los esfuerzos en el Senado para aprobar una ley integral para mejorar la seguridad cibernética de nuestro país y dar a nuestro gobierno las herramientas necesarias para prevenir y combatir los ataques cibernéticos. En el 2011 me uní a los presidentes de siete comités claves para presentar la Ley de Seguridad Cibernética y Competitividad Cibernética del 2011, la cual establece un camino para mejorar las defensas cibernéticas de nuestra nación. En agosto y noviembre del 2012, puse una ley similar a votación en el Senado –  la Ley de Seguridad Cibernética del 2012.  Desafortunadamente, en ambas ocasiones, mis colegas de la otra bancada decidieron poner los intereses de las corporaciones por encima de la seguridad de nuestra nación al rechazar esta importante propuesta. Seguiré trabajando con mis colegas de ambas bancadas para aprobar una ley integral de seguridad cibernética.